Un fotolibro que explora la maleabilidad de las imágenes y la capacidad de rehacerse constantemente. No contiene respuestas sino más bien incógnitas. El libro se compone por dípticos de recortes de fotografías hechas en un periodo de 3 meses en diferentes derivas (diurnas y nocturnas) por barcelona y su periféria; todos ellos con el objetivo de ocultar los rostros, resaltar las brechas o roturas, fragmentar las formas y los espacios y dotar a las imágenes de un carácter misterioso y de tensión.
La encuadernación fuerza al lector a ver siempre dos imágenes a la vez, la una influenciando a la otra, y le proporciona la posibilidad de combinarlas a medida que se pasan las páginas. Esta característica hace el lector genere micro-relatos, micro-preguntas, forzando incógnitas totalmente distintas cada vez que se activa el libro.
Autopublicación, Libro, 35×14 cm, Doble espiral, 57 páginas | 2020
